Resulta que tenía ganas de intervenir un libro con algún dibujo. Encontré la ocasión de hacerlo en una quedada de dibujantes el pasado viernes, Drink&Draw, grupo nacido al amparo de las redes sociales y que se reúnen una vez al mes con un reto.
El de este viernes era ilustrar libros nunca antes ilustrados y yo me lo tomé tan literalmente que me cogí uno de relatos de Juan José Millás, Viva el silencio, que fue perfecto por la cantidad de huecos blancos que tiene... y si no los tiene, los busco 👀.
Y anda que no insistían en el cole de pequeños: "los libros no se pintan".
ResponderEliminarjajajaaa... muy oportuno tu comentario. Yo es que nunca hacía caso de lo que me decían en el cole.
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