Bosquexo 2015 en Senderiz (Ourense). Primera parte

Intensos saludos y dibujos
Hola después de las minivacaciones que he disfrutado. Minis pero intensas de dibujo que ya iré colgando, porque ha sido mucho lo que he practicado. Lo que es increíble es la mejora que voy viendo, que es cada vez más acusada. Eso me demuestra dos cosas: la primera, que lo que hay que hacer es dibujar y dibujar, de todo, lo que sea, pero dibujar. No dejo de escuchar, cada vez que enseño mis dibujos, lo de "ojalá yo supiera dibujar". Es como el que monta en un coche y dice: "Ojalá yo supiera conducir". Evidentemente, a nadie se le ocurre intentar hacerlo si nunca ha conducido porque la leche es segura. Sin embargo, por coger un lápiz, nadie se ha metido un piñazo (que yo sepa).

¿Qué más da cómo salga? Lo importante es ir pillando soltura. Esta es una selección de apuntes de gente: caras, pies, manos, posturas...





Aquí unos apuntes de animales.



Un ejercicio buenísimo para soltar la mano y ver rápidamente el motivo, es el de dibujar lo mismo durante 7, 3 y 1 minuto:






Los malditos  verdes
La segunda, es que llega un momento en que de repente notas que pasas una "frontera", una línea en la que... ¡oh!... lo que estás haciendo te gusta mucho, porque ves que te está saliendo no solo bien, sino como tú quieres. Por fin te salen las perspectivas a la primera, consigues proporcionar el dibujo al tamaño de la hoja... Y eso es fundamental, porque la insistencia de meses empieza a tener sus frutos. Un ejemplo: he estado luchando con los malditos verdes (el color más complicado) hasta la desesperación, llegando a decir que no vuelvo a colorear ni un mísero matojo, porque me acababa estropeando el dibujo. Tanto es así, que en la última compra de tubos de acuarela que hice, no compré ni un solo verde con la idea de hacerlos desaparecer para siempre de mi caja. Comencé a odiarlos. Pues bien, resulta que un dibujante me da un consejo y ¡¡voilà!! Vivan los verdes. Estoy tan emocionada que ya los meto por todas partes, jajaaa. 

Este dibujo lo hice el primer o segundo día que llegué. Verde que te quiero verde.






El dibujo: cuestión de técnica y aprendizaje
En fin, que todo este rollo es solo para decir que NO hay que tener miedo al dibujo, que todo se aprende a través de una técnica; que yo en septiembre aún no hace un año que me he puesto con esto del cuaderno y el dibujo al natural, y el avance ha sido espectacular. Ya no me desespero cuando veo los espectaculares dibujos de algunos amigos con los que salgo a dibujar, porque muchos o son profesionales o llevan haciéndolo desde hace 10 o 20 años. Así que es una cuestión de que las cosas vayan saliendo después de mucho practicarlas.

Una recomendación para comenzar: el libro Aprende a dibujar con el lado derecho del cerebro, de Betty Edwards. Lo compré hace años y me tiré un verano entretenida haciendo todos los ejercicios del libro. Os aseguro que funciona para romper el hielo. No es un libro de dibujo más; es un magnífico tutorial con el que poco a poco vas pillando soltura y ves resultados en seguida. Pero para ello, hay que hacer todos los ejercicios en su orden, y dedicarle todos los días un rato. Ojo, que engancha. 

Una de las cosas en las que insiste el libro es que no dibujes lo que crees que ves (lado izquierdo del cerebro), sino lo que realmente ves (lado derecho). Es decir, todos tenemos una imagen de un racimo, por ejemplo, pero no se trata de dibujar el racimo que tienes en mente, sino "algo" que está ahí con mil luces y sombras y que "parecen" uvas. No sé si me explico. Os aseguro que no tiene nada que ver. Sin embargo, cuando te metes en el dibujo te olvidas de que estás dibujando uvas y eso es lo que permite que salgan cosas como esta:


El dibujo no es muy allá, pero lo que me interesa es que me limité al blanco y negro y el resultado me gustó porque se ve que es una parra, aunque cuando me puse a dibujarlo pensé que iba a tener que romperlo. 

Lo mismo ocurre con el agua. Uno de los ejercicios que hicimos fue intentar dibujarla. Cuando te olvidas de que es agua, es cuando parece agua (y ahí están los verdes).




Cuando me cansé de dibujar agua, me puse a dibujar a la gente. Fue otro enorme reto, porque llegué a Bosquexo con un problema de no saber cómo lograr las proporciones cuando dibujo a varias personas juntas,. sobre todo las que están en un segundo o tercer plano. Aunque no está del todo conseguido, estoy muy satisfecha con el dibujo que hice:






Bosquexo 2015
Y todo esto lo he comprobado al repetir este año en Bosquexo, un evento de dibujo que organiza Sende y Miguel Porto (nombrado mi padrino "oficialmente"), en una remota aldea en el Parque Natural do Xurés, en Ourense. Tuve, además, la suerte de coincidir con tres ilustradores que estuvieron en El Jueves y ahora están en Orgullo y Satisfacción. Una tarde, una de las propuestas fue hacer diferentes cosas para la aldea. Algunos se pusieron a hacer carteles de calles y lugares, y otros nos pusimos a hacer unas tiras cómicas sobre algo de la aldea. Yo aproveché que estaban los ilustradores para lo del cómic. Mi contribución fue este sobre As ghaliñas de Sende (pronúnciese "jaliñas"):





Clases magistrales
Y este año vino a darnos unas clases magistrales Sagar Fornies, que por líos de vuelos no pudo estar todo el tiempo que estaba previsto y supo a muy poco la visita. Aún así, las pocas cosas que nos dijo fueron de lo más didácticas, y gracias a él aprendí, entre otras cosas, a dar sombras. Aparte de todo, es una persona encantadora y que dibuja que te caes de culo.

Los dibujos que nos propuso Sagar (muy divertidos) los publicaré en otra entrada.

Me despido con esta estupenda foto de grupo, en plan dibujantes frikis a la conquista del territorio.






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