El sábado estuve con el grupo Dibujando por la sierra. Fuimos hasta El Escorial, al bosque de la Herrería. Varios nos quedamos dibujando la Ermita de la Virgen de Gracia y luego alguno subimos a la Silla de Felipe II. Es un paseo muy agradable, pero con una pendiente importante. Así que entre el calor que hacía (brutal, de verano), el solazo, la subida y los bártulos de dibujo, se agradeció el chiringuito que hay justo arriba y la cerveza fresquita que cayó nada más llegar. Como los del chiringuito saben que son los únicos que hay en la zona, se pueden permitir el lujo de ser bastante bordes y poner unos precios casi de hotel Ritz, pero en fin.
Ahí os dejo mi ermita.
Pues en venganza, ¡qué les caiga un collage crítico a los del chiringuito! ¡Cerveza de bajo coste para caminantes y dibujantes! Y, además, si tienes ambas aficiones, ¡qué las tapas sean dobles!
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